La industria invisible de la Argentina
Se trata de un sector que escapa a las estadísticas. Pero está. Y es parte del crecimiento económico del país. Lo forman ingenieros, programadores, estudiantes que trabajan para el exterior sin moverse de la Argentina
La Argentina advirtió que, en el sur del sur, podría desarrollar una serie de servicios vinculados con la tecnología informática y las telecomunicaciones que se traduciría en fuentes de trabajo genuinas e ingresos en dólares.
La industria invisible se mueve en turnos que se suceden las 24 horas de manera continuada. Que arrancan a las 2, a las 3, a las 4 de la mañana para atender a un cliente que, a las 8, a la 1 de la tarde o a las 9 de la noche quiere saber en España, México o Estados Unidos cómo activar un servicio.
Ya hay un ejército “7 por 24” de trabajadores argentinos que se mueve todo el tiempo para atender la demanda de otros países del mundo.
Esta industria está cerca de representar el 1% del PBI argentino, de u$s150.000 M. Sólo por comparar: el nivel de negocios que, se estima, se alcanzará a fines del 2005 será equivalente a la quinta parte de la producción sojera. No es poco si se tiene en cuenta la tradición agraria argentina, contra la incipiente articulación de políticas orientadas a la industria de la tecnología informática y las telecomunicaciones (TIC).
Empresas multinacionales eligieron a la Argentina para establecer parte de sus operaciones de carácter internacional. O si estaban, ampliaron sus actividades con ese objetivo. En paralelo, un grupo de firmas nacionales encaró tareas similares.
Combo
¿Por qué un país que soportó una crisis tan dura como la de 2001/2002 y que ofrecía tan pocas garantías en materia de seguridad jurídica logra atraer este tipo de tareas? La combinación costos laborales (por la devaluación), nivel educativo de la población e infraestructura de telecomunicaciones resultan muy atractivos.
Aunque cueste creerlo, el aspecto vinculado con la educación suele ser el más relevante. Lo dice el Banco Mundial: la Argentina logró en los últimos cinco años el mejor nivel de egresados universitarios en la región, calculado en 48 por ciento.
Pese a ello, Alejandro Artopoulos, consultor en informática, sostuvo que “el país debe adecuar el sistema educativo a las nuevas demandas”, además de establecer una política de promoción comercial de la tecnología, que permita atraer nuevas inversiones.
Servicios avanzados
Es el más invisible de la actividad. Fuentes vinculadas con la promoción exportadora de la Cancillería argentina calculan que unas 15.000 personas brindan una amplia variedad de servicios que no entran en ninguna clasificación industrial específica. Pero esa falta de “encuadramiento” no es obstáculo para que, a fin de año, generen negocios por unos u$s600 millones.
Los centros de servicios de las operadoras de telecomunicaciones son un buen ejemplo de ello, así como también los instalados por las empresas energéticas. MCI, Telmex, Synapsis, San Antonio Pride son algunos.
MCI, la ex WorldComm, instaló en la Argentina un centro de tráfico regional. Es decir, desde aquí se controla todo lo que pasa por sus redes. Eso implica un staff de más de 200 personas. Y una mirada puesta sólo hacia afuera.
Telmex radicó su empresa de servicios que atiende con exclusividad a los clientes del holding mexicano distribuidos en toda América latina. Desde Buenos Aires se gestionan la voz, datos y video de 1.200 grandes clientes.
Por su parte, Synapsis, del español grupo Endesa, concentró en estas tierras el centro comercial para la región, al que luego sumó una fábrica de software.
San Antonio Pride, en tanto, es una empresa americana que eligió la Argentina para instalar su centro de investigación y desarrollo. Lo hizo en Neuquén. Desde allí se realizó un sistema de tecnología informática aplicada al petróleo que sostiene la operación en el continente.
Contact Centers
Al revés del caso anterior, este rubro es el más visible y dinámico. A fines del 2004 los call centers destinados a actividades de exportación de servicios sumaban 20.000 empleados, según datos del sector. La previsión es superar esa cifra en más de 10% a fines del 2005, y generar ingresos por unos u$s40 millones, estimaron analistas consultados.
Atento Argentina, del Grupo Telefónica, Teleperformance, Teletech y Apex America son las empresas más importantes del segmento. Emplean a más del 60% de los cerca de 25.000 trabajadores que tendrá el sector a fin de año, el doble de lo que emplea la industria automotriz.
Con un plantel que hoy alcanza a los 4.200 empleados, atento prevé finalizar el año con 5.000 personas. Exporta el 20% de sus servicios prestados por medio de cinco call centers distribuidos en Buenos Aires, Mar del Plata y Córdoba, capital de la actividad en el país. Para el 2006 prevé que ese porcentaje llegará hasta el 50 por ciento.
“En este momento están trabajando más de 600 personas sólo para prestar tres servicios de exportación para España, América latina y Estados Unidos, a fin de dar atención al cliente en el primer caso y soporte técnico en los otros dos”, dijo Humberto Pato Vinuesa, gerente general de Atento Argentina. Sólo a modo de ejemplo, baste contar que los clientes de Movistar España son atendidos desde estas pampas.
Apex America, una empresa de capitales nacionales, tiene concentrada su actividad en Córdoba. A fin de año su staff será de 3.000 empleados. “Brindamos servicios a compañías extranjeras en los sectores de la telefonía celular y fija, de la integración de tecnologías informáticas y de desarrollos de aplicaciones de software”, explicó Mariana Caviglione, responsable de Institucionales de Apex America.
La firma exporta el 80% de los servicios que genera. Prevé superar los u$s14 M en ingresos por ese concepto a fin de año y, de cara al 2006, estima incrementar su plantel en 1.000 personas más.
Software
Conformado en su mayoría por Pyme, se trata de un segmento en el que confluyen las empresas nacionales e internacionales.
De los 27.000 profesionales con que cuenta la industria, 9.000 están abocados sólo al desarrollo y prestación de servicios informáticos de exportación, según datos de la Cámara de Tecnologías de la Información (CESSI). A fin de año, los profesionales que trabajan para otros países podría superar las 10.000 personas.
Motorola, NEC, Indra, Idea Factory Software (IFS), SMS son sólo algunas de las empresas que se dedican a esta actividad en el país.
“Más de la mitad del personal de nuestra empresa realiza tareas directamente relacionadas con la exportación de soluciones y servicios. Hoy ese rubro representa casi un 30% de nuestra facturación y estimamos que en dos años más alcanzará el 50%”, apuntó Jorge Vargas, gerente de Marketing de la filial local de la japonesa NEC.
“Nuestro laboratorio de software produce y vende al exterior soluciones verticales para la industria de las telecomunicaciones y los servicios financieros. Esta actividad representa el 60% de nuestros ingresos”, destacó Luis Soria, director general de Grupo SMS.
Desde Tandil y Buenos Aires, IFS llega a Estados Unidos, España, Dinamarca, Chile y Guatemala con su producción de software. “Las exportaciones representan la mitad del negocio y nuestra aspiración es que superen el 75%”, aseguró Ernesto Krawchick, CEO de la empresa local.
El negocio de los servicios es creciente en el ámbito mundial. Y la Argentina se subió al mismo tren. Ejemplo sintomático es el de IBM que, este año, ya incorporó 500 personas para reforzar su área de servicios de carácter regional. Con un plantel que superó los 4.000 empleados, en el sector aseguran que la firma va por más y que prevé incorporar otros 1.000 profesionales más en el próximo año.
Por su parte, Oracle instaló su LAD e-Studio en el 2002, el peor momento de la crisis, para consultoría remota. “Exportamos el servicio apoyando a las subsidiarias de la firma para que puedan atender mejor a sus clientes y éstos, a su vez, ahorren en la construcción e implementación de sus proyectos”, comentó Iván Bessone, director de LAD eStudio de Oracle Latinoamérica.
HP también forma parte de este grupo. En el país cuenta con un hub regional, que da soporte a los clientes de la empresa, y en el que trabaja más del 30% del personal local. La Argentina entra en el mapa de la corporación cada vez que surgen nuevos proyectos para implementar en América latina.
Otra que pisa fuerte es EDS. “Realizamos administración de aplicaciones, mantenimientos correctivos y evolutivos y actividades de desarrollo de nuevos proyectos en diversas tecnologías”, expresó Martín Ruiz, director del Solution Center de Argentina.
Remarcó que esta tarea “nos permite crecer en experiencia en ejecución de proyectos complejos, que requieren una madurez en los procesos de construcción de software que antes no teníamos”.
Proveedores
La palabra es amplia e incluye muchas tareas. Básicamente, refiere a las que encaran las empresas de Internet (ISP) y a los prestadores de servicios de aplicaciones (ASP), como el alojamiento de sitios web (hosting) y el diseño de éstos.
Ambas actividades podrían generar ingresos por unos u$s320 M a fin de año, a través de alrededor de 10.000 profesionales dedicados a un amplio abanico de tareas.
En el caso de Cubecorp, está concentrada en dos actividades: por un lado terceriza actividades complejas de back-office deslocalizadas en la Argentina, orientada a empresas Fortune 500. Por otra parte, realiza contact centers.
“En el 2004 la actividad off shore representó el 30% de nuestro negocio. Hoy asciende al 50% y esperamos que llegue al 70% de nuestra facturación hacia fin de año”, señalaron en la compañía.
Otro caso es el de Argentina.com, empresa 100% nacional. Su trabajo se concentra en estas tierras y, desde aquí, sirve a diversos países. “Al exterior damos algunos servicios de Internet, principalmente de valor agregado. El negocio de la publicidad también funciona bien”, sostuvo Hernán Kleinman, director de Argentina.com. Manifestó, además, que los ingresos por exportación de servicios alcanza el 20% de su facturación.
Con un perfil similar, Wavenet exporta webhosting y diversos servicios agregados y profesionales. “En los últimos meses constituyó un pequeño laboratorio de desarrollos de programación para exportar software a empresas europeas, principalmente, hecho a pedido y a medida”, dijo Ricardo Ghigliazza, CEO de Wavenet.
Aun cuando hay aspectos a replantear, todos estos ejemplos demuestran que la naciente industria invisible tiene un futuro promisorio. Así la Argentina tiene una nueva oportunidad para llegar al mundo de la globalización.
Por Andrea Catalano
Fuente: InfoBae
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