Acceso a la tecnología: Una necesidad básica
Frecuentemente cuando se habla de la importancia del acceso a la tecnología, se oyen las voces de quienes dicen que antes de dar acceso a la tecnología (una computadora y acceso a Internet) es mucho más prioritario satisfacer necesidades “más básicas” como alimento, techo, etc.
Sin embargo, la manera de asegurar la producción de riqueza que ayude a eliminar la pobreza es justamente aumantar la productividad de la sociedad, y esto tiene mucho que ver con aumentar el acceso a la tecnología, tan necesario en el Siglo XXI cómo el acceso a la escritura en el Siglo XIX o el acceso a la electricidad en el Siglo XX.
Otro ejemplo para comparar es el de la alfabetización, que mostró un fuerte crecimiento en América Latina desde fines del Siglo XIX hasta principios del XX, permitiendo un mayor acceso a la cultura, un aumento de productividad, competitividad y prosperidad.
El Estado no puede escaparle a esta gran responsabilidad. Un acceso efectivo a la tecnología (computadora + Internet) y una educación adecuada sobre como usar la tecnología genera efectos sociales revolucionarios.
· Mejora la inclusión social mejorando las oportunidades laborales y formativas.
· Ofrece conocimiento a un nivel sin precedentes al brindar acceso a la mayor biblioteca de conocimiento del mundo. Más de 1,000,000 de veces más potente que la mayor biblioteca de libros del mundo.
· Favorece la comunicación entre las personas. Gratis, instantánea, rica. Incluso se crea capital social al permitirse la comunicación muchos con muchos.
· Contribuye a mejorar enormemente la productividad de las personas. En muchos casos, una persona con una PC y conectado a Internet puede trabajar a 20-50 X la productividad de otro sin estas herramientas. Pensemos lo inútiles que nos sentimos en esos eternos minutos que padecemos cada vez que se nos corta la conexión a Internet. Nuestra sensación es de “no poder hacer nada” hasta que nos vuelve la conexión.
· Mejora la calidad de vida de la gente al permitirle el entretenimiento de miles de maneras. Desde sólo navegar curioseando el Internet, hasta el acceso a música a imágenes, a juegos, etc.
· Permite crear redes con otras personas con intereses afines pero que están ubicados físicamente distantes. Estudiosos de los agujeros negros del espacio se reúnen en foros de discusión, grupos de interés que buscan apoyo para una iniciativa ecológica pueden movilizarse, jóvenes coleccionistas de objetos curiosos pueden intercambiarlos entre sí, etc, etc.
Como dice Walter Ong, Internet no solo funciona como la electricidad del siglo XXI, en realidad funciona como la imprenta, el club social, el shopping, la sociedad de debate, el casino, etc, etc. Internet no es sólo una valiosísima herramienta, es un espacio social que está restructurando las relaciones entre las personas, los países, las sociedades.
Ojalá aparezca rápido un nuevo Sarmiento del Siglo XXI con un revolucionario plan nacional educativo para llevar a nuestras sociedades al siguiente nivel de progreso. Sus conocidas palabras “civilización o barbarie” siguen igual de vigentes.
Por Alec Oxenford (www.alecoxenford.com) |